Se nos hace mayor...

 




Muchos dueños de mascotas ven que ese cachorrito que adquirieron hace ya algunos años ya no es tan peleón como antes, o que ya no baja al parque con las ganas que lo hacía cuando íbamos todas las tardes con él, cuando saltaba las escaleras del portal de un solo salto…no hay que preocuparse, solo hay que entender que quizás nuestro perro está pasando a la etapa de envejecimiento y que esto implica cambios en su día a día. Los perros tienen una esperanza de vida más corta que la nuestra y es normal que los veamos envejecer, solo hay que entenderlos y procurar que tengan una calidad de vida aceptable en esta etapa de su desarrollo, adaptando nuevos hábitos para que eso sea posible…, pero...

¿Cómo podemos interpretar que estamos ante esa etapa? La esperanza de vida de nuestra mascota va a depender de varios factores: genéticos (las razas grandes viven sobre 10-12 años mientras que las pequeñas sobre 15 años de media), la calidad de vida que hayan tenido durante su vida, alimentación, cuidados, … Por otro lado, las etapas de vida de un perro son 4: cachorro (hasta 1 año), joven o junior (1-4 años), adulto (hasta los 7-8 años) y viejo o senior (a partir de los 8 años). Es por esto, que a partir de los 8 años pueden aparecer señales propias de esta última etapa y que nosotros podemos interpretarlas y adaptar el día a día de nuestra mascota para que no se vea perjudicada en ningún momento.

Estos cambios son tanto a nivel físico como en el comportamiento. A nivel físico podemos encontrar: aparición de canas o cambios en el color del pelo o brillo (podemos añadir a su dieta complementos con aceites omega) o cambios en el color de los ojos (se vuelven más grisáceos). En cuanto al comportamiento, las ganas de jugar y la vitalidad en los paseos disminuyen a medida que avanzan en la edad. Igualmente, se cansará más al pasear, es importante no forzar a nuestra mascota a dar largos paseos, él debe marcar el ritmo. Los problemas de artrosis y de las articulaciones son muy frecuentes en nuestros perros más ancianos ya que los cartílagos se van deteriorando. Un aporte de condroprotectores ayudará a paliar el problema, aunque debemos acudir al veterinario si vemos que se agudizan e impiden a nuestra mascota realizar las tareas cotidianas. A menudo observamos cambios en el apetito (podemos bajar la frecuencia de las comidas de 3 a 2 veces al día y revisar las piezas dentales, a veces la dieta es demasiado dura para las condiciones de su dentición). Además, pueden aparecer incontinencia fecal o urinaria, aunque se suele dar en los perros más mayores (existen pañales especiales para perros). En este caso es importante acudir al veterinario para descartar una posible infección de orina.

Todos estos cambios hacen que, en esta etapa, nuestra mascota requiera de unos cuidados especiales, que podemos resumir en: 

Mascotas Farmacia Narón



Todo ello junto con el amor y cariño que le damos cada día harán que nuestra mascota pase esta última etapa de su vida con nosotros feliz y saludable.

Fuente: Pilar Fernández Rasco Responsable de Farmascotas Bidafarma

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